Microreserva Garganta de las Lanchas

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18-05-2014

Ruta facil.

Tiempo: 3.30 horas ida y vuelta

La Microrreserva Garganta de las Lanchas(Robledo del Mazo) está localizada en la provincia de Toledo, en la Sierra de Sevilleja, en las proximidades del nacimiento del Río Gévalo.Está protegida dentro del apartado de flora amenazada.

La ruta comienza junto al Cementerio de Las Hunfrías, pequeña pedanía de Robledo del Mazo. En este lugar hay un panel informativo y descriptivo del camino a recorrer hasta la Garganta de Las Lanchas donde hay una micro reserva natural.

Conserva auténticas reliquias de los bosques de laurisilva que poblaron la península hace 300 millones de años.Dentro de su Flora se destaca el loro, especie propia del Terciario.Existen unos 150 ejemplares catalogados.Dispone de una tipología de bosque mixto, formado por fresnos, abedules, acebos, madroños, mostajos, robles, sauces y majuelos, entre otros.

Salimos por buen camino hacia arriba, rápidamente entramos en un bonito pinar. Sobrepasamos una cadena y llegamos a un alto donde las vistas ya empiezan a ser bonitas. Rápidamente bajamos a un reguerito, lo pasamos y continuamos por medio del pinar durante unos 2,5 km más siempre por un enclave precioso y siempre con la esperanza de que en cualquier momento salte al camino algún ejemplar de Ciervo o Corzo.

A los 3 km desde el inicio, llegamos a una caseta de madera,  donde comienza la micro reserva de las Lanchas, en la que existen ejemplares de Tejo y Loro no muy abundantes por esta zona. 

Justo detrás de la caseta está la primera Chorrera, aunque para verla bien nos tendremos que acercar a ella por un sendero bien indicado y acordonado para evitar la erosión del terreno. El salto de agua de unos 7 metros de altura no traía mucha agua, pero en épocas de lluvia cae con fuerza.

Desandamos la senda  para volver de nuevo al camino principal, seguimos por la izquierda y unos 200 metros más arriba volvemos a salirnos del camino por la izquierda de nuevo por otro sendero acordonado y escalonado el cual nos permitirá salvar un ligero desnivel. Al momento el sendero llanea, nos acerca a un murallón rocoso al que cruzaremos por un pasadizo natural de rocas. Nada más cruzarlo estaremos en la parte superior de la primera chorrera y al lado de la poza que forma la caída de la segunda chorrera. Es un lugar de una gran belleza y tranquilidad donde veremos la caída de agua de una manera magnífica en los 7-8 metros que forma esta cascada.

Después y  siguiendo los postes de madera, continuamos nuestra ruta buscando la tercera chorrera. Para llegar hasta ella, primero tenemos que adentrarnos en el bosque, entre robles y jaras. Llegaremos hasta la tercera chorrera por su parte superior. Para verla desde abajo tenemos que dirigirnos a la derecha del espolón rocoso y con precaución descender ayudándonos en ocasiones por las manos hasta alcanzar la base de la cascada y desde este punto ver la caída de agua de unos 12 metros de altura rodeados por una vegetación exuberante de una gran variedad arbórea.

Unos metros más abajo junto al cauce del río podemos acercarnos a un voladizo de la montaña donde existe un libro de visitas, puesto aquí por la familia de un chico de Robledo del Mazo que murió en un accidente mientras pasaba el día por la zona, y dejar aquí nuestras impresiones al visitar este enclave tan bonito.

Seguimos hacia la cuarta chorrera siguiendo los hitos y con una senda ya más difusa y al igual que la tercera se llega por la partede arriba y si se la quiere ver desde abajo hay que rodearla bajando por unas piedras, pero sin mucha dificultad. Siguiendo hay creo una quinta chorrera, pero no teníamos tiempo, así que volveremos

Para regresar al punto de salida utilizaremos el mismo camino desandando nuestros pasos.

Iniciamos la ruta desde este punto.

Esta pista hay que seguirla hasta llegar a la caseta de madera.

Cruzamos este arroyo y seguimos recto.

Aquí empieza la pequeña subida al primer chorro y nos metemos de lleno en la microreserva.

Primer chorro, precioso y eso que ya no traía mucha agua el río.

Vamos a por el segundo chorro que está por encima del primero.

Al fondo ya le vemos.

También es precioso.

Iniciamos la subida al tercer chorro.

Buen bosque de robles.

Ya llegamos, hay que cruzar a la derecha para bajar al chorro.

Estaba salvaje casi no podíamos pasar.

Y aquí tenemos el cuarto, también se llega por arriba.

La flor de la jara estaba preciosa.

y vuelta por donde vinimos.