RUTA GUIJO DE SANTA BARBARA- PORTILLA JARANDA.
-DISTANCIA: 12 Km (lineal). solo ida.
( ida y vuelta 24 km.)
( ida y vuelta 24 km.)
Portilla de Jaranda (2036 m)
-TIEMPO ESTIMADO: Haciendo una única parada en Pimesaillo, ida y vuelta de 8 a 10 horas.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA :
Nuestra ruta comienza en la Plaza de los Corredores, en el Guijo de Santa Bárbara, de frente al ayuntamiento. Desde este lugar ya se puede divisar la Portilla Jaranda. Parece estar cerca, pero no hay que confiarse...
Empezamos a atravesar el pueblo por la Calle Mata , que sale de la misma plaza donde hemos aparcado. Seguimos recto por la calle y saliendo del pueblo nos encontraremos un desvío a la izquierda por una estrecha senda debidamente señalizada. Tomaremos esta senda que irá bajando hasta encontrarse con otra senda un poco más ancha, que tomaremos a la izquierda. Esta senda no hay que abandonarla, ya que esta nos conducirá a través de la garganta.
Con hermosas vistas a nuestra izquierda de la garganta, nos encaminamos al primer puente, el cual cruzaremos para seguir con nuestra ruta al otro lado de la garganta. El camino siempre va a ir picando hacia arriba, remontando la garganta a través de la estrecha senda, siempre con multitud de grandes cantos rodados erosionados por el agua.
En una hora y media aproximadamente llegamos al Trabuquete, una poza grande en la misma garganta, que apenas tiene metro y medio de profundidad.
Seguimos hacia adelante, remontando la garganta, atravesando por los puentes habilitados y contemplando los bonitos paisajes, con multitud de saltos de agua que ofrece la garganta Jaranda. Seguimos en todo momento las indicaciones que nos ofrece la ruta, mediante postes de madera que exiten a cada cierta distancia y los numerosos hitos que nos indican el camino.
Tras unas tres horas aproximadamente, un gran hito de piedras dispuesto verticalmente, nos indica que hemos llegado a Pimesaillo, un conjunto de chozas de aspecto celta que usaban los pastores de la zona como refugio y vivienda. Estas chozas son un excelente lugar para pernoctar si se quiere realizar la ruta en dos días.
Tras una hora treinta más o menos desde que salimos de Pimesaillo llegamos a la Portilla Jaranda (2.030 m) Podremos divisar las magníficas vistas que se nos ofrecen desde en este pico de la garganta que hemos remontado, así como de una vista general de Sierra de Gredos. Si miramos a la derecha podremos contemplar la Covacha y a la izquierda está la laguna del Barco.
Tras una parada en la cima para recrearnos con las vistas y las fotos de rigor, tuvimos que bajar casi corriendo pues empezó una tormenta con granizo que además de asustar nos mojo hasta dentro, menos mal que a la altura del poblado dejo de llover y fue donde nos secamos y comimos un poco, pero rápido pues al rato empezó otra vez la tormenta.
-PUNTOS BÁSICOS:
Hay que tener en cuenta que la ida y la vuelta son 24 km, entre 8 y 10 horas de camino.
La ruta en sí no plantea excesivos problemas de orientación ya que sólo hay que ir remontando la garganta.
En toda la garganta existe agua.
Seguimos la ruta por la calle Mata, todo recto.
En este punto tenemos el desvío, hacia el charco Trabuquete y hacia nuestro destino, la portilla Jaranda.
Al fondo se ve nuestro objetivo, la portilla.
Este es el primer puente de los siete que vamos a ir cruzado.
Después de 1 hora llegamos al charco Trabuquete, es una maravilla.
Seguimos camino hacia el poblado Pimesaillo.
Todo el camino es una maravilla de cascadas y puentes.
Una mirada hacia atrás para ver el recorrido de la garganta.
Llegamos al principio de las chozas, aquí empieza el Pimesaillo.
En este punto hacemos un descanso, es el final del Pimesaillo y donde empieza lo mas duro de la ruta.
No podían faltar los rebaños de cabras monteses.
Aquí ya era dura la ruta.
Parece que está cerca el final pero es interminable.
Últimos metros a la Portilla.
Llegamos por fin.
Una vista de la otra cara de la sierra.
Otra especie de la fauna que hay por aquí, además de culebras y lagartos.
Nos paramos en la bajada a comer algo, pues tuvimos que bajar deprisa al formarse una tormenta en la cima.
Otra de las muchas charcas que encontramos en el camino.
Llegamos por fin al pueblo .